La Navidad soñada de Doña Mine se volvió realidad

La Navidad de Doña Mine y su familia se convirtió en un milagro lleno de amor.
La Navidad de Doña Mine, sus bisnietos Alexa Citlalli de 5 años, Jonathan Benjamín de 7 años y su esposo don Adrián no solo llegó, se cumplió como un sueño hecho realidad, uno de esos que nacen desde el corazón y se fortalecen con la solidaridad de toda una comunidad. Hoy Doña Mine se muestra más confiada en que alguna familia podrá cuidar de los pequeños mientras ella se recupera de la operación por cáncer que enfrentará en febrero del 2026.

El pasado 19 de diciembre Periódico El Tiempo dio a conocer la historia de esta bisabuelita fronterense de 65 años Herminia Méndez Martínez quien enfrenta el cáncer en un riñón y vesícula sin soltar la mano de sus bisnietos, de quienes tiene que hacerse cargo. Y mismos que en enero entregara a la Procuraduría de los Niños las Niñas y la Familia, ya que no cuenta con los recursos para enviarlos a la escuela y además debido al proceso de operación cuidarlos le resulta imposible.
Inquietud que le quitaba la calma
Doña Mine temía que al dejar a sus nietos en la Procuraduría los separaran; por ello, pedía apoyo para que permanecieran juntos y al parecer este sueño se le cumplirá y posiblemente tenga la oportunidad de regresar en un futuro al lado de sus pequeños y seguir en contacto en caso de ser enviados con una familia de apoyo. Una mujer tocó a su puerta para decirle que cuenta con el amor y medios económicos suficientes para cuidar de sus nietos mientras ella se recupere y siempre y cuando la PRONNIF lo apruebe, por lo que este 26 de diciembre tienen una cita en la Procuraduría donde Doña Mine solicitará que se evalúe esta posibilidad, la cual le permitiría estar al pendiente de sus nietos sin que sean enviados posiblemente a diferentes casas hogar o con distintas familias.

Generosidad de la gente
Bastó con conocer su historia de vida para que no tardara en llegar la respuesta inmediata de la gente, empática y profundamente humana. Lo que parecía una Navidad marcada por la incertidumbre terminó convirtiéndose en días llenos de esperanza, sonrisas y abrazos que quedarán para siempre en la memoria de esta familia. Desde que se difundió el caso, personas de buen corazón se acercaron para tender la mano. Donaciones de ropa, calzado, despensa y juguetes comenzaron a llegar para Doña Mine y sus bisnietos, permitiendo que Santa Claus también tocara su puerta en Nochebuena. Gracias a este apoyo, el 24 y 25 de diciembre estuvieron llenos de alimentos preparados con cariño, unión familiar y gratitud.

Regalos que encendieron sonrisas
No solamente existe la posibilidad de que los pequeños sean cuidados con responsabilidad en su proceso de recuperación, sino que Jonathan recibió sus anhelados dinosaurios, mientras que Alexa abrazó con emoción sus muñequitas nuevas. También hubo piñata, dulces, ropa y zapatos, pequeños grandes detalles que hicieron de esta Navidad una experiencia mágica para los niños, quienes, ajenos a la dureza de la realidad, solo vivieron la alegría del momento.
Una bisabuelita que nunca se rinde
Doña Mine ha enfrentado una dura batalla contra el cáncer. Hace años perdió un riñón a causa de la enfermedad y ahora enfrenta un nuevo tumor en la vesícula, pero, aun así, continúa trabajando diariamente para llevar el sustento a su hogar. La mayor preocupación de Doña Mine no es su salud, sino el futuro de Alexa y Jonathan, pero las acciones de la gente de la región que la apoyó le han dado ánimos. Personas altruistas como integrantes de la fundación Soplando Vidas, Marisol de la Fuente, Lupita Cabello, Fernanda Izaguirre, elementos de Seguridad Pública de Ciudad Frontera y muchos más hicieron posible este milagro.

Mientras el futuro aún se escribe, Doña Mine guarda en su corazón esta Navidad como un regalo eterno: una celebración humilde, pero llena de amor, en la que su familia estuvo unida, rodeada de cariño, demostrando que incluso en los momentos más difíciles, los sueños también pueden cumplirse.
Para aquellos que deseen brindar apoyo o tener acercamiento con ella, pueden dirigirse a su domicilio ubicado en la colonia Occidental, Privada Porfirio Díaz número 305 en Ciudad Frontera o comunicarse a los números 866 208 70 76 o 866 277 05 14.
La alegría los llenó de ilusión y les permitió vivir una víspera llena de armonía. Esta valiente mujer vivió una Navidad llena de esperanza, unión y solidaridad; confía en que Alexa y Jonathan permanecerán juntos mientras lucha contra el cáncer.

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