México retira beneficios arancelarios a carne, leche y granos

El Gobierno federal eliminó la exención arancelaria a alimentos importados, al considerar que existen condiciones económicas y productivas para retirar la medida aplicada desde 2022.

El Gobierno federal eliminó la exención del pago de aranceles a la importación de carnes, leche, granos y aceites, una política aplicada desde 2022 para contener la inflación y garantizar el abasto de productos básicos, de acuerdo con un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Fin de una medida aplicada contra la inflación

La eliminación de la exención arancelaria forma parte de una reorientación de la política económica implementada durante la pandemia de Covid-19, cuando el Ejecutivo federal activó el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) para reducir presiones en los precios de los alimentos de la canasta básica. Según el decreto difundido este miércoles en el DOF, el beneficio fue concebido como temporal y extraordinario, por lo que su retiro responde a un nuevo análisis del contexto económico.

En el documento, la presidenta Claudia Sheinbaum sostiene que las condiciones actuales permiten eliminar gradualmente la exención sin generar desequilibrios relevantes en el mercado, al tiempo que se fortalecen la producción nacional y el mercado interno. La medida se alinea con los objetivos del Plan México y del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, que priorizan el incremento de la oferta interna y la reducción de importaciones consideradas innecesarias.

Argumentos del Ejecutivo federal

El decreto señala que, tras un análisis de las presiones inflacionarias recientes y del ritmo de crecimiento de las importaciones provenientes de países con los que México no mantiene tratados de libre comercio, resulta pertinente revisar la continuidad de los beneficios arancelarios. En ese sentido, el Ejecutivo considera que mantener la exención podría generar distorsiones en el mercado y afectar la competitividad de los productores nacionales.

La presidenta argumenta que existen condiciones suficientes de oferta interna o metas productivas alcanzables que respaldan la eliminación del beneficio en productos clave como frijol, arroz y leche, sin comprometer el abasto ni provocar incrementos abruptos en los precios al consumidor.

Productos que pierden la exención arancelaria

El ordenamiento publicado en el DOF establece que, a partir de 2026, dejarán de aplicar los aranceles cero a la importación de diversos productos alimentarios. Entre ellos se encuentran el ganado bovino vivo, la carne de res en sus presentaciones fresca, refrigerada y congelada, así como la carne de cerdo en las mismas modalidades. También se incluyen la leche líquida, la leche en polvo y otros derivados lácteos, el frijol seco, el arroz, el aceite de soya, los aceites de girasol, cártamo y algodón, la tilapia, además de embutidos y productos cárnicos procesados.

Estas mercancías habían sido incorporadas al esquema de exención como parte del PACIC, con el objetivo de estabilizar los precios en un periodo marcado por disrupciones en las cadenas de suministro globales.

Periodos de transición y vigilancia de precios

El decreto prevé periodos de transición para los importadores que cuenten con contratos vigentes celebrados durante 2025, quienes podrán conservar los beneficios de la exención hasta marzo de 2026 o, en ciertos casos específicos, hasta 2027. Esta disposición busca dar certidumbre jurídica a las operaciones comerciales en curso y facilitar la adaptación al nuevo esquema arancelario.

Asimismo, se establece que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) serán responsables de vigilar el comportamiento de los precios, detectar posibles prácticas de acaparamiento y supervisar el cumplimiento de estándares sanitarios, con el fin de proteger a los consumidores y garantizar la calidad de los productos que se comercialicen en el país.

Impacto en la política económica

Con esta decisión, el Gobierno federal busca consolidar una política orientada al fortalecimiento del mercado interno, el impulso a la producción nacional y la estabilidad de precios en el mediano plazo. La eliminación de la exención arancelaria marca el cierre de una etapa de medidas extraordinarias aplicadas durante la emergencia sanitaria y abre un nuevo capítulo en la estrategia económica para el sexenio.

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