Ni el precio los detiene: crece la adicción al refresco en Monclova

A pesar del aumento en los precios, el consumo de refrescos en Monclova no disminuye.
En Monclova, cada vez son más las personas que muestran una fuerte adicción al refresco, al grado de no poder pasar un día sin consumirlo. Especialistas locales advierten que este hábito se ha vuelto tan común como preocupante, ya que muchos ciudadanos priorizan comprar una bebida azucarada antes que un alimento nutritivo, incluso ante los constantes incrementos de precio.
A partir del 1 de enero de 2026, el precio de las bebidas azucaradas aumentará de forma considerable debido al ajuste en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). El gravamen pasará de 1.64 a 3.0818 pesos por litro, lo que podría generar un incremento de hasta 15% en el precio final para el consumidor, según estimaciones de la Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb). La medida forma parte del Paquete Económico 2026, con el objetivo de reducir el consumo de azúcar y destinar más recursos a programas de salud pública.
Adicción difícil
La nutrióloga Yaneth Bernal Ovalle, del Hospital de la Cruz Roja de Monclova, explicó que la adicción al refresco es una de las más complicadas de tratar. “Depende de las prioridades de cada persona, pero si alguien ya es adicto, lo seguirá comprando aunque suba de precio, incluso si eso significa dejar de adquirir otras cosas”, señaló.
De acuerdo con Bernal, sí existen pacientes adictos al refresco, y es más común de lo que la gente cree. “El consumo excesivo genera dependencia física y emocional. Superarlo requiere atención médica y psicológica, porque no basta con fuerza de voluntad, es un proceso de reeducación alimentaria y mental”, puntualizó.

Sin freno en tiendas
En la colonia Mezquital del Valle, sobre la calle Primavera, doña Mage, propietaria de la miscelánea María’s, asegura que los incrementos no frenan las ventas. “A veces suben los refrescos, las galletas o los fritos, pero la gente los sigue comprando. Algunos llevan presentaciones más chicas o compran menos veces, pero no dejan de hacerlo. Hay quienes ni el precio les importa, porque ya están acostumbrados”, comentó.
Con más de una década atendiendo su negocio, reconoce que el refresco forma parte del día a día de la mayoría de sus clientes, especialmente entre trabajadores y jóvenes. “Lo compran con la comida, en la cena o a media tarde; es parte de su rutina”, dijo.
Costumbre nacional
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), México se mantiene entre los principales consumidores de refresco del mundo, con un promedio de 163 litros por persona al año. Aunque el Gobierno busca reducir el consumo mediante impuestos, especialistas señalan que mientras no haya educación alimentaria y alternativas accesibles, el impacto será mínimo.
Noticias del tema