Trump autoriza fuerza letal contra cárteles narcos

El presidente Trump notificó al Congreso la autorización de fuerza letal militar contra cárteles designados como terroristas, marcando un giro en la lucha antinarcóticos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, notificó formalmente al Congreso su decisión de autorizar el uso de fuerza letal por parte de las Fuerzas Armadas para "contrarrestar y eliminar" a los cárteles del narcotráfico, tras designarlos oficialmente como grupos terroristas internacionales. Esta medida, amparada en una orden ejecutiva de su segundo mandato, representa una escalada sin precedentes en la estrategia estadounidense contra el narcotráfico y ha generado cuestionamientos legales y políticos.
En la misiva enviada al Capitolio, el mandatario republicano argumentó que la nación “ha llegado a un punto crítico donde debemos usar la fuerza para defendernos”. Esta acción se sustenta en el Acta de Combate contra Enemigos Extranjeros y contra el Terrorismo, una legislación que faculta al presidente para emplear la fuerza militar contra organizaciones consideradas una amenaza nacional.
Desde el inicio de su segundo mandato el pasado 20 de enero, Trump firmó una orden ejecutiva que clasifica formalmente a los cárteles de México, Centro y Sudamérica como entidades terroristas. Esta designación abre la puerta legal al uso de herramientas y recursos militares, que anteriormente estaban restringidos, en el combate directo a estas organizaciones. ¿Qué implica esta designación? Básicamente, equipara a los grupos narcotraficantes con organizaciones como Al-Qaeda o el Estado Islámico a ojos de la ley estadounidense.
Acciones militares recientes y enfoque en Venezuela
La notificación al Congreso no se produce en un vacío. En semanas recientes, se han registrado operativos militares concretos que anticipan esta nueva política. Fuerzas estadounidenses destruyeron tres embarcaciones en el Caribe presuntamente vinculadas al narcotráfico, resultando en la muerte de más de una docena de personas.
En su comunicación, Trump afirmó que los fallecidos pertenecían al grupo venezolano Tren de Aragua, aunque no se presentaron pruebas públicas que respalden esta afirmación. Esta acción se enmarca en el endurecimiento de la postura de la administración Trump hacia Venezuela, acusando al presidente Nicolás Maduro de encabezar el “Cártel de los Soles” y ofreciendo una recompensa de 15 millones de dólares por su captura.
La estrategia fronteriza y la relación con México
Respecto a México, país aliado y principal socio comercial, Trump ha manifestado en repetidas ocasiones su percepción de que los cárteles “gobiernan amplias zonas del país”. Su estrategia de seguridad nacional contempla el despliegue de más de 10,000 soldados del Comando Norte a lo largo de los más de 3,500 kilómetros de frontera común. Bajo la nueva directriz, estos efectivos quedarían facultados para emplear fuerza letal contra presuntos objetivos de los cárteles.
Si bien el presidente estadounidense ha reconocido públicamente la cooperación bilateral en materia de seguridad, también ha criticado a la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, por lo que él describe como un supuesto temor hacia estas organizaciones. La estrategia de Trump también incluye el patrullaje de buques de guerra del Pentágono en el Golfo de México y el Pacífico, así como el uso de drones de espionaje sobre territorio mexicano. Sheinbaum ha aclarado que esta última medida fue autorizada por su gobierno en el marco de los acuerdos de cooperación vigentes.
Cuestionamientos legales y políticos en el Congreso
La notificación presidencial ha generado inquietud y debate en el Congreso estadounidense. Legisladores del Partido Demócrata han alzado la voz para cuestionar la constitucionalidad de permitir ataques armados contra cárteles, incluso bajo la figura de organizaciones terroristas. Los críticos argumentan que esta medida podría violar la soberanía de naciones aliadas, generar un conflicto armado de imprevisibles consecuencias y plantear serias dudas sobre el marco legal que rige el uso de la fuerza militar.
La administración Trump, sin embargo, insiste en que cuenta con la autoridad legal necesaria y que la amenaza que representan estos cárteles, ahora designados como terroristas, justifica una respuesta militar contundente. ¿Está Estados Unidos al borde de una nueva guerra contra el narcoterrorismo? La implementación de esta política y su impacto en la región serán, sin duda, temas de seguimiento crítico en los próximos meses.
Noticias del tema