Vigilancia epidemiológica no espera confirmaciones para actuar contra el dengue

Las acciones contra el dengue no se activan por casualidad ni esperan diagnósticos definitivos. Personal de Epidemiología mantiene operativos preventivos permanentes en zonas donde surge cualquier alerta médica, con intervenciones inmediatas que buscan frenar riesgos sanitarios desde el primer indicio, aun cuando los contagios no estén confirmados.

Respuesta inmediata ante alertas médicas

La vigilancia epidemiológica opera bajo un principio claro: prevenir antes de lamentar. Durante la más reciente semana epidemiológica, autoridades de salud informaron que dos casos sospechosos de dengue fueron descartados, mientras otros dos continúan bajo análisis, sin que esta situación haya modificado el despliegue de acciones en campo.

El epidemiólogo jurisdiccional, Roberto Belloc Sandoval, explicó que el protocolo se activa desde el momento en que una unidad médica reporta un posible caso. Esa notificación basta para movilizar al personal del área de Epidemiología, que acude de forma programada al domicilio señalado para iniciar labores preventivas inmediatas.

Estas acciones no se limitan al entorno directo del paciente. De manera paralela, los trabajos se extienden a la colonia o sector donde se detectó la sospecha, con el objetivo de reducir cualquier posibilidad de transmisión mientras se obtiene el resultado oficial del laboratorio.

Cercos sanitarios con enfoque preventivo

Los cercos sanitarios aplicados por el área de Vectores contemplan una intervención integral. Entre las tareas que se realizan destacan la fumigación, la termonebulización, la inspección de viviendas y la identificación de recipientes que puedan funcionar como criaderos del mosquito transmisor.

Asimismo, el personal de salud lleva a cabo la búsqueda intencionada de otros posibles casos en la zona, lo que permite detectar síntomas de manera temprana y fortalecer el control epidemiológico. Estas labores se ejecutan incluso antes de contar con la muestra confirmatoria del vector, como parte de una estrategia preventiva anticipada.

En caso de que algún reporte resulte positivo, las brigadas regresan al sitio para realizar una segunda visita, considerada como una acción de refuerzo que permite verificar que las medidas aplicadas fueron efectivas y que no existen focos activos de riesgo.

Las autoridades sanitarias enfatizaron que este modelo de trabajo responde a criterios técnicos y no a la existencia de brotes confirmados. La prioridad es interrumpir el ciclo de transmisión del mosquito y proteger a la población mediante intervenciones oportunas.

Finalmente, se reiteró la importancia de la colaboración ciudadana, especialmente en la eliminación de agua estancada y el acceso a las brigadas de salud. La prevención del dengue, subrayaron, depende tanto de las acciones institucionales como de la participación activa de la comunidad.

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